Un viaje a medida por Argelia nos sumerge en un país de contrastes, donde el desierto más grande del mundo convive con montañas imponentes, ruinas romanas y vibrantes ciudades costeras.

Argelia es un territorio de vastas extensiones inexploradas, donde el Sahara despliega su grandiosidad con dunas doradas, oasis ocultos y formaciones rocosas esculpidas por el viento. Aquí, las antiguas rutas caravaneras nos llevan a enclaves como el Tassili n’Ajjer, un museo al aire libre con pinturas rupestres de más de 10.000 años de antigüedad, o el Hoggar, hogar de los tuaregs y sus legendarias tradiciones nómadas.

El norte argelino ofrece un espectáculo paisajístico completamente diferente. Las montañas del Atlas se cubren de bosques y valles fértiles, mientras que la costa mediterránea acoge ciudades como Argel y Orán, donde la arquitectura colonial francesa se mezcla con la herencia árabe y otomana. Además, las ruinas de Timgad y Djemila, Patrimonio de la Humanidad, nos trasladan al esplendor de la antigua Roma en África.

Con una diversidad étnica y cultural fascinante, Argelia es tierra de bereberes, árabes y tuaregs, pueblos que han conservado sus costumbres a lo largo de los siglos. Viajar por este país es descubrir su esencia a través de su gastronomía especiada, sus mercados llenos de vida y la hospitalidad de sus gentes.

Desde las dunas infinitas del Sahara hasta los vestigios de antiguas civilizaciones, Argelia es un destino para aventureros y amantes de la historia, un país donde la naturaleza y el pasado se funden en un viaje inolvidable.