Destino
Viajes a Tanzania
Tanzania nos espera con parques tan nombrados como el Serengueti, Ngorongoro o Tarangira en el norte, así como las cumbres nevadas del Kilimanjaro en un impresionante contraste de paisajes. Pero también otros parques más desconocidos nos ofrecen las maravillas del África de safari, Mahale, Ruaha, Katavi o la gran Reserva de Selous.
Un viaje a medida por este enclave salvaje que hace las delicias de los amantes del safari es una oportunidad para disfrutar del avistamiento de la fauna guiados por los más experimentados profesionales que saben cómo, cuándo y dónde para que seas espectador, fotógrafo, ornitólogo … es tu viaje, es tu tiempo, es tu itinerario.
Aunque la experiencia de safari sea lo que parece que define este destino, Tanzania ofrece mucho más. Un trekking por el Kilimanjaro, una extensión a las idílicas playas de Zanzíbar o a su Ruta de las Especias para conocer su legado colonial, un acercamiento a la cultura masai o a una tribu de bosquimanos, pueblos abiertos y amistosos que te acogen y muestran su estilo de vida tradicional. No olvidemos la cascada de Marangu a las faldas del Kilimanjaro a través de un recorrido tropical que desemboca en el resultado del deshielo de sus nieves perpetuas, con la posibilidad de interactuar con la tribu Chagga.
Deja este viaje a medida en nuestras manos y no te vas a arrepentir.
Lugares de Interés
Información Práctica
Etnias

Parque Nacional de Tarangire
Este parque es considerado uno de los refugios de vida salvaje más impresionantes de África. Cubre una superficie de 2,850 km² y se sitúa a una altitud que varía entre 900 y 1,250 metros. Su nombre proviene del río Tarangire, que atraviesa el parque de sur a norte.
El parque está dominado por majestuosos bosques de baobabs, árboles que han sido moldeados por los elefantes, el otro coloso del parque. Estos grupos de elefantes, a veces de varios cientos de individuos, hacen de Tarangire uno de los lugares con mayor densidad de elefantes en toda Tanzania.
Tarangire es único por su microclima peculiar. El río Tarangire es uno de los pocos ríos permanentes de la región. Aunque su caudal varía con las lluvias, mantiene un flujo constante durante todo el año gracias a manantiales naturales. Esto evita un ciclo migratorio tan marcado como el del ecosistema Serengeti-Mara, permitiendo que el parque sea visitado durante todo el año. Sin embargo, la temporada más recomendable es desde mediados de julio hasta mediados de febrero, dependiendo de las lluvias.
El parque alberga una variedad de biótopos, y un buen safari en Tarangire requiere al menos 48 horas para tener la oportunidad de observar sus "rarezas", como el kudu menor, el oryx y el licaón. Esta diversidad de fauna y flora hace de Tarangire un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y la vida salvaje.

Cráter de Ngorongoro
El Cráter del Ngorongoro, situado en Tanzania, es uno de los destinos de vida silvestre más espectaculares y únicos de África. Esta caldera volcánica intacta, formada hace unos dos o tres millones de años, abarca una superficie de aproximadamente 260 km² y se eleva a una altitud de 2,400 metros sobre el nivel del mar.
El cráter alberga una increíble densidad de vida silvestre. Sus fértiles praderas, pantanos, lagos y bosques acogen a una notable diversidad de animales, incluidos los "Cinco Grandes": leones, elefantes, rinocerontes, búfalos y leopardos. Además, se pueden encontrar grandes manadas de ñus, cebras y gacelas, así como hipopótamos y una rica variedad de aves.
Uno de los aspectos más destacados del Cráter del Ngorongoro es su impresionante concentración de rinocerontes negros, que se encuentran entre las especies más amenazadas del mundo. Los flamencos también adornan las aguas alcalinas del Lago Magadi, añadiendo un toque de color al paisaje.
El cráter es accesible durante todo el año, pero la mejor época para visitarlo es durante la estación seca, de junio a octubre, cuando la vida silvestre se congrega alrededor de las fuentes de agua y la vegetación es menos densa. Un safari en el Ngorongoro generalmente requiere al menos un día completo para explorar y apreciar plenamente su biodiversidad y paisajes.
El Cráter del Ngorongoro no solo es un refugio para la vida silvestre, sino también un sitio de gran importancia cultural e histórica, hogar de los pastores masái que coexisten en armonía con la naturaleza. Esta combinación de biodiversidad y herencia cultural convierte al Ngorongoro en un destino ineludible para los amantes de la naturaleza y la aventura.

Parque Nacional de Serengeti
El Parque Nacional Serengeti, situado en Tanzania, es uno de los destinos de safari más icónicos de África, cubriendo una vasta superficie de aproximadamente 14,750 km². Este parque es famoso por sus extensas praderas, que se extienden hasta donde alcanza la vista, y su increíble biodiversidad.
El Serengeti es conocido mundialmente por la Gran Migración, un espectáculo natural impresionante donde millones de ñus, cebras y gacelas cruzan las llanuras en busca de pastos frescos y agua. Este evento atrae a numerosos depredadores, como leones, leopardos y guepardos, ofreciendo oportunidades únicas para observar la interacción entre cazadores y presas.
El parque alberga una asombrosa variedad de vida silvestre durante todo el año. Además de los grandes mamíferos, se pueden encontrar elefantes, jirafas, búfalos y una gran cantidad de aves. La mejor época para visitar depende del interés particular de los visitantes, pero la estación seca, de junio a octubre, es ideal para avistar grandes concentraciones de animales.
Explorar el Serengeti en un safari requiere al menos dos o tres días para experimentar la magnitud y diversidad de este ecosistema único. Los visitantes pueden disfrutar de safaris en vehículos 4x4, safaris a pie y, para una perspectiva verdaderamente memorable, paseos en globo aerostático al amanecer.
El Parque Nacional Serengeti no solo es un tesoro de biodiversidad, sino también un testimonio de la majestuosidad y el ciclo de la vida en la naturaleza, ofreciendo a los visitantes una experiencia inolvidable en el corazón de África.

Parque Nacional Lago Manyara
Este parque es considerado uno de los refugios de vida salvaje más impresionantes de África. Cubre una superficie de 330 km² y se sitúa a una altitud que varía entre 960 y 1,200 metros. Su nombre proviene del lago Manyara, que ocupa una gran parte del parque y es el corazón de su ecosistema.
El parque está dominado por exuberantes bosques de acacias y mahoganys, hogar de los famosos leones trepadores de Manyara. Estos felinos, que a menudo se ven descansando en las ramas de los árboles, son una de las grandes atracciones del parque. Además, la avifauna es excepcional, con más de 400 especies de aves, incluyendo flamencos rosados que se congregan en las orillas del lago.
Manyara es único por su diversidad ecológica en un espacio relativamente pequeño. El lago es un punto focal, pero el parque también incluye praderas, bosques y áreas pantanosas, creando un mosaico de hábitats que soportan una amplia gama de vida silvestre. Los elefantes, búfalos, jirafas y cebras son comunes, así como los hipopótamos que se sumergen en las aguas del lago.
El parque se puede visitar durante todo el año, aunque la mejor época para avistar animales es la estación seca, de julio a octubre, cuando la vegetación es menos densa y los animales se concentran alrededor del lago y otras fuentes de agua. Un buen safari en Manyara requiere al menos 24 horas para apreciar su belleza y biodiversidad, con tiempo suficiente para explorar sus variados paisajes y observar la rica fauna que habita en ellos.
La combinación de espectaculares paisajes, abundante vida salvaje y la tranquilidad del lago hacen de Manyara un destino imperdible para los amantes de la naturaleza y la fotografía.

Parque Nacional del Kilimajaro
El Parque Nacional del Kilimanjaro, ubicado en el noreste de Tanzania, es el hogar de la montaña más alta de África y una de las maravillas naturales más impresionantes del mundo. Este parque protege una extensa área de aproximadamente 1,668 km², que incluye el majestuoso monte Kilimanjaro, con su cumbre nevada que se eleva a 5,895 metros sobre el nivel del mar.
La montaña Kilimanjaro es un icono reconocido a nivel mundial y atrae a miles de excursionistas cada año que buscan conquistar su cima. Sin embargo, el parque también alberga una increíble diversidad de vida silvestre y paisajes que van desde exuberantes selvas tropicales hasta páramos alpinos.
El Kilimanjaro es el hábitat de una variedad de especies de vida silvestre, incluidos elefantes, búfalos, leopardos y una gran cantidad de aves. Además, el parque ofrece oportunidades para realizar emocionantes safaris a pie y observar la flora y fauna únicas que habitan en las diferentes zonas ecológicas de la montaña.
La mejor época para ascender el Kilimanjaro es durante la temporada seca, de enero a marzo y de junio a octubre, cuando las condiciones climáticas son más estables y las vistas desde la cumbre son más claras. Sin embargo, el parque se puede visitar durante todo el año, y cada temporada ofrece una experiencia única.
El Parque Nacional del Kilimanjaro es un tesoro natural invaluable y un destino imprescindible para los amantes de la aventura y la naturaleza. Ya sea que desees ascender a su imponente cima o simplemente disfrutar de su belleza desde la base, el Kilimanjaro ofrece una experiencia inolvidable en el corazón de África.

Parque Nacional de Katavi
El Parque Nacional de Katavi, situado en la remota región occidental de Tanzania, es uno de los secretos mejor guardados del país. Con una extensión de 4,471 km², es el tercer parque más grande de Tanzania, pero también uno de los menos visitados, lo que lo convierte en un destino perfecto para los viajeros que buscan autenticidad y soledad en plena naturaleza.
Katavi es un paraíso salvaje, conocido por su impresionante concentración de fauna, especialmente durante la estación seca, de junio a octubre. En esta época, miles de búfalos y cebras se congregan en las llanuras abiertas, mientras los hipopótamos compiten por espacio en las cada vez más reducidas piscinas de agua. Los cocodrilos, por su parte, se refugian en cuevas de barro junto a los ríos Katuma y Kapapa.
El parque es también el hogar de una de las mayores densidades de leones en Tanzania, junto con leopardos, hienas y perros salvajes africanos, ofreciendo increíbles oportunidades para avistar depredadores en acción. Las aves no se quedan atrás, con más de 400 especies registradas, lo que convierte a Katavi en un destino ideal para los amantes del aviturismo.
El paisaje del parque combina llanuras aluviales, pantanos estacionales y bosques de miombo, creando un ecosistema diverso que sustenta una increíble variedad de flora y fauna. Los visitantes también pueden explorar el misterioso Lago Katavi y los espectaculares Lugares de los Espíritus, venerados por las comunidades locales.
La experiencia en Katavi es única, ya que su lejanía asegura una baja densidad de visitantes, permitiendo safaris casi exclusivos. Para los viajeros aventureros, el parque ofrece opciones de campamento bajo las estrellas, además de alojamientos más cómodos como lodges de lujo.
La mejor época para visitar Katavi es la estación seca, cuando los animales se concentran en torno a las fuentes de agua. Sin embargo, la temporada de lluvias, de noviembre a mayo, transforma el parque en un paraíso verde y lleno de vida, ideal para disfrutar de paisajes espectaculares.
El Parque Nacional de Katavi es un destino para quienes buscan explorar lo desconocido y experimentar la naturaleza en su estado más puro. Su belleza intacta y su vida salvaje abundante hacen de este parque una joya imprescindible para los viajeros más intrépidos.

Mejor época para viajar a Tanzania
Descubre la belleza de Tanzania, un país que ofrece una variedad de paisajes y experiencias durante todo el año. De enero a febrero, disfruta del clima soleado y agradable, ideal para safaris en el Serengeti. De marzo a mayo, las lluvias transforman el paisaje en exuberantes praderas verdes. Junio a octubre marca la temporada seca, perfecta para la observación de vida silvestre. Julio y agosto son óptimos para presenciar la Gran Migración. Sea cual sea tu preferencia, Tanzania tiene algo especial para todos los viajeros.

Sanidad y vacunas Tanzania
Antes de viajar a Tanzania, un viajero español debe asegurarse de tener las vacunas de fiebre amarilla (obligatoria si se procede de un país endémico, aunque no es necesaria si se viaja directamente desde España), hepatitis A y B, tifoidea y tétanos-difteria. En algunas zonas del país se deben tomar medidas contra la malaria y considerar la seguridad alimentaria. Un seguro de viaje que cubra emergencias médicas es altamente recomendable. Aconsejamos visitar el Centro de Vacunación Internacional al menos 2 meses antes del viaje.

Los Masai
Los masáis son una de las etnias más representativas de Tanzania, conocidos por su vestimenta roja, sus joyas llamativas y su profunda conexión con el ganado, considerado un regalo divino en su cultura. Habitan principalmente las llanuras del norte del país, cerca de áreas como el Serengeti y el Ngorongoro, donde mantienen un estilo de vida tradicional adaptado a su entorno.
El ganado es el centro de su economía y espiritualidad, mientras que su organización social se estructura en clanes y grupos de edad. Los guerreros morani tienen un papel destacado como protectores de la comunidad y símbolos de fortaleza. Su idioma, el maa, convive con el suajili, facilitando la interacción con otras culturas.
Los masáis viven en bomas, aldeas circulares construidas con materiales naturales, y celebran rituales únicos como danzas tradicionales y ceremonias de bienvenida. Aunque han enfrentado los desafíos de la modernización, han sabido preservar su identidad y ahora participan activamente en el turismo cultural, ofreciendo a los visitantes una visión auténtica de su forma de vida.
Hoy, los masáis no solo son un símbolo cultural de Tanzania, sino también guardianes de las tradiciones ancestrales y de las vastas llanuras africanas, representando una conexión única entre el ser humano y la naturaleza.

Hadzabe
Los hadzabe, un pequeño grupo de cazadores-recolectores, habitan las áreas alrededor del lago Eyasi, en el norte de Tanzania. Con un estilo de vida nómada que apenas ha cambiado en miles de años, dependen de la caza con arco y la recolección de frutas, raíces y miel. Este pueblo vive en total armonía con la naturaleza, sin practicar agricultura ni ganadería.
Su idioma, lleno de chasquidos y único en el mundo, es un reflejo de su identidad cultural. Los hombres cazan animales como antílopes y aves, mientras que las mujeres recolectan alimentos silvestres, lo que asegura el sustento colectivo de la comunidad. Su conocimiento del entorno es impresionante, desde las plantas medicinales hasta las técnicas de caza tradicionales.
A pesar de su resistencia cultural, los hadzabe enfrentan amenazas como la pérdida de sus tierras ancestrales debido a la expansión agrícola. No obstante, iniciativas de conservación buscan proteger su territorio y fomentar un turismo responsable que respete su modo de vida y les ofrezca apoyo económico.
Visitar a los hadzabe es una oportunidad única para conocer una de las formas de vida más antiguas de la humanidad. Su historia y conexión con la naturaleza son un valioso recordatorio de nuestras raíces y de la importancia de proteger tanto las culturas como los ecosistemas que las sustentan.

Datoga
Los datoga, o tatoga, son un pueblo seminómada que vive en el norte de Tanzania, cerca del lago Eyasi y el cráter del Ngorongoro. Son conocidos por su habilidad en la metalurgia, creando herramientas, puntas de flecha y adornos a partir de hierro reciclado. Estas creaciones son intercambiadas con otras comunidades, como los hadzabe, con quienes mantienen lazos de cooperación.
Organizados en clanes, los datoga mantienen vivas sus tradiciones a través de danzas, cantos y rituales. Su idioma, datoga, refleja su identidad cultural, al igual que su vestimenta decorada con cuentas y las cicatrices ornamentales que portan con orgullo. Aunque son principalmente pastores, también cultivan y recolectan plantas silvestres, adaptándose al entorno natural.
El ganado es su principal fuente de sustento y estatus social, pero la modernización y la pérdida de tierras han representado un desafío para su estilo de vida. Sin embargo, su riqueza cultural atrae a viajeros que buscan conocer sus tradiciones, fomentando el turismo responsable y el intercambio cultural.
Visitar a los datoga ofrece una oportunidad única para descubrir una comunidad resiliente que conserva su conexión con el pasado y su entorno, siendo un ejemplo de la rica diversidad cultural de Tanzania.
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