Destino
Viajes a Senegal
Viajar a Senegal con un exclusivo itinerario personalizado te permite conocer la gran variedad étnica de este país subsahariano a la par que paisajes de una gran riqueza. Alberga unas 20 etnias diferentes, de las que wolof y bassari son mayoritarias. Para conocer la cultura, las celebraciones, las aldeas de gran interés étnico, no se puede dejar de visitar el País Bassari, al sureste de Senegal.
Con un clima que alterna estación seca con otra lluviosa, se conforma un paisaje espectacular que alterna selva, sabana e idílicas playas en su larga costa atlántica. Dakar, la capital del país, cuenta con playas como la de n´Gor, Yoft o Almadíes donde descansar y practicar deportes acuáticos y otras muchas a lo largo de la costa como Saly, Langue de Barbarie o Cabo Skirring.
Adentrándonos en la selva al sureste del país y cerca de la frontera con Guinea, podemos admirar una impresionante cascada en un entorno natural montañoso y exuberante, cerca del pueblo de Dindéfelo, con 80 m de altura, que cae sobre una piscina natural de aguas cristalinas. En los alrededores de la cascada vive la etnia Bedik, pueblo que conserva la forma de vida tradicional.
Senegal ofrece también la posibilidad de observar fauna salvaje en sus parques nacionales, tanto felinos, como antílopes, grandes mamíferos y aves en bosques, humedales, manglares, sabana, marismas y lagos. Tanta variedad de hábitats no puede sino ofrecer la oportunidad de disfrutar de la observación de la naturaleza en su estado más puro. Personalizar este viaje te permite conocer toda esta variedad de maravillas adaptando alojamientos, duración e intereses para que no te pierdas nada.
Lugares de Interés
Información Práctica

Joal-Fadiouth
Joal-Fadiouth es uno de los destinos más singulares y fascinantes de Senegal. Se encuentra en la costa del Atlántico y está compuesto por dos pueblos gemelos: Joal en el continente y Fadiouth en una isla de conchas.
La isla de Fadiouth es conocida por sus calles cubiertas de conchas marinas, creando un paisaje único en el mundo. Se puede acceder a la isla a través de un puente de madera, lo que añade un toque pintoresco al recorrido.
Uno de los aspectos más destacados de Fadiouth es su cementerio, donde cristianos y musulmanes son enterrados juntos, demostrando la convivencia pacífica entre las religiones. Este cementerio también está construido sobre conchas, ofreciendo una vista impresionante y un ambiente tranquilo.
El entorno de Joal-Fadiouth está dominado por manglares y baobabs, proporcionando un hábitat ideal para una variedad de aves, incluyendo flamencos y pelícanos. Esto lo convierte en un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y la observación de aves.
La cultura y las tradiciones locales son igualmente fascinantes. Joal es conocido por ser el lugar de nacimiento de Léopold Sédar Senghor, el primer presidente de Senegal y un destacado poeta y académico. Su casa natal se puede visitar, ofreciendo una visión de la historia y la cultura del país.
Visitar Joal-Fadiouth ofrece una experiencia única que combina naturaleza, cultura y historia. La mejor época para visitarlo es durante la estación seca, de noviembre a mayo, cuando el clima es más agradable para explorar. Esta diversidad y singularidad hacen de Joal-Fadiouth un destino imprescindible en Senegal.

Dakar
Dakar, la capital de Senegal, es una vibrante metrópolis situada en la península de Cabo Verde, en la costa del Atlántico. Esta ciudad es conocida por su combinación única de modernidad y tradiciones africanas.
Dakar es el principal puerto marítimo del país y un importante centro cultural y económico en África Occidental. Su puerto natural es uno de los más importantes de la región y ha jugado un papel crucial en la historia y el desarrollo de la ciudad.
La ciudad está repleta de mercados coloridos y bulliciosos como el Mercado de Sandaga y el Mercado de Kermel, donde se pueden encontrar una amplia variedad de productos locales, desde artesanías hasta especias y textiles. Estos mercados ofrecen una experiencia auténtica de la vida cotidiana en Dakar.
Un lugar emblemático en Dakar es la Isla de Gorée, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta isla histórica fue uno de los principales centros de comercio de esclavos en África y ahora alberga museos que narran esta dolorosa pero importante parte de la historia.
Dakar también es famosa por su vida nocturna, con numerosos clubes de música en vivo donde se puede disfrutar de la música mbalax, un género popular en Senegal. Además, la ciudad acoge eventos culturales importantes como el Festival Mundial de Artes Negras.
La mejor época para visitar Dakar es durante la estación seca, de noviembre a mayo, cuando el clima es más agradable. La combinación de su rica historia, su vibrante cultura y su entorno natural hacen de Dakar un destino imprescindible para cualquier viajero.

Saint Louis
Saint-Louis, situada en el noroeste de Senegal, es una ciudad histórica y pintoresca conocida por su rica herencia cultural y su arquitectura colonial. Fundada en 1659 en la isla de Ndar, en el río Senegal, Saint-Louis fue la primera colonia francesa en África Occidental y sirvió como la capital del África Occidental Francesa hasta 1902.
El centro histórico de Saint-Louis es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con calles adoquinadas y edificios coloniales que evocan un aire de épocas pasadas. La isla está conectada al continente por el famoso puente Faidherbe, una impresionante estructura de hierro construida en 1897, que es un icono de la ciudad.
Saint-Louis es conocida por su vibrante vida cultural y artística. La ciudad alberga numerosos festivales, como el Festival Internacional de Jazz de Saint-Louis, que atrae a artistas y aficionados de todo el mundo. Además, la ciudad cuenta con numerosos talleres y galerías de arte, donde se pueden admirar y adquirir obras de artistas locales.
El ambiente en Saint-Louis es una mezcla única de influencias africanas y europeas. Los visitantes pueden disfrutar de la cocina local en los numerosos restaurantes y cafés de la ciudad, que ofrecen platos tradicionales senegaleses junto con especialidades francesas.
La proximidad de Saint-Louis al Parque Nacional de la Lengua de Barbarie y al Parque Nacional de Djoudj añade un atractivo natural a la ciudad. Estos parques son famosos por su biodiversidad y son destinos populares para la observación de aves y el ecoturismo.
La mejor época para visitar Saint-Louis es durante la estación seca, de noviembre a mayo, cuando el clima es más agradable para explorar la ciudad y sus alrededores. La combinación de su rica historia, su vibrante vida cultural y su entorno natural hacen de Saint-Louis un destino imprescindible en Senegal.

Delta del Sine Saloum
El Delta de Sine-Saloum es una de las joyas naturales más impresionantes de Senegal. Esta vasta área de humedales y manglares se encuentra en la confluencia de los ríos Sine y Saloum, al sur de Dakar, y es conocida por su biodiversidad y belleza escénica.
El delta cubre una superficie de aproximadamente 180,000 hectáreas y ha sido designado como Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Sus paisajes variados incluyen manglares, islas de conchas, bosques de galería y sabanas, lo que lo convierte en un refugio para una gran variedad de flora y fauna.
Una de las mejores maneras de explorar el Delta de Sine-Saloum es en piragua, navegando por sus tranquilos canales y observando la vida silvestre. El delta alberga más de 200 especies de aves, incluidas garzas, flamencos, pelícanos y águilas pescadoras, lo que lo convierte en un paraíso para los observadores de aves.
Las islas de conchas, como la Isla de Mar Lodj, son otro atractivo notable. Estas islas están formadas por acumulaciones de conchas marinas y son el hogar de pequeñas comunidades pesqueras que mantienen vivas sus tradiciones ancestrales. Aquí se pueden visitar aldeas típicas, conocer a los lugareños y aprender sobre sus costumbres y modos de vida.
El Delta de Sine-Saloum también ofrece oportunidades para la pesca, el ecoturismo y la exploración de sus ricos ecosistemas. Los visitantes pueden disfrutar de la pesca artesanal con los pescadores locales o realizar caminatas guiadas por la selva y los manglares.
La mejor época para visitar el delta es durante la estación seca, de noviembre a mayo, cuando el clima es más favorable y la fauna es más fácil de observar. El Delta de Sine-Saloum, con su combinación única de naturaleza prístina y cultura vibrante, es un destino que no se puede perder en Senegal.

Isla de Gorée
La Isla de Gorée, situada frente a la costa de Dakar, es uno de los destinos más emblemáticos y conmovedores de Senegal. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta pequeña isla de apenas 0,18 km² es conocida por su trágica historia relacionada con el comercio de esclavos en África Occidental.
Durante los siglos XV al XIX, Gorée fue un importante centro de comercio de esclavos. Los visitantes pueden recorrer la Maison des Esclaves (Casa de los Esclavos), un museo que documenta esta dolorosa parte de la historia. La "Puerta del No Retorno" en este museo es particularmente impactante, simbolizando el punto de partida de los esclavos hacia el Nuevo Mundo.
A pesar de su historia sombría, la isla también es un lugar de impresionante belleza. Sus calles estrechas están flanqueadas por casas coloniales de colores brillantes, y la atmósfera tranquila y pacífica contrasta fuertemente con su pasado. Los visitantes pueden pasear por estas calles, explorar tiendas de artesanía y disfrutar de la arquitectura histórica.
Gorée también alberga varios otros museos, incluyendo el Museo Histórico y el Museo de la Mujer Henriette Bathily, que ofrecen una visión más amplia de la historia y la cultura senegalesa. Estos museos proporcionan un contexto adicional y enriquecen la experiencia de los visitantes.
El ambiente artístico de la isla es otro atractivo. Gorée es hogar de numerosos artistas y talleres donde se pueden admirar y comprar obras de arte local. La Bienal de Arte de Dakar, uno de los eventos artísticos más importantes de África, también tiene una fuerte presencia en la isla.
Visitar la Isla de Gorée es una experiencia emocionalmente intensa y educativa. Es un recordatorio poderoso de la resiliencia y la capacidad de superación del ser humano. La mejor época para visitar la isla es durante la estación seca, de noviembre a mayo, cuando el clima es más agradable para explorar al aire libre. Gorée es un destino imprescindible para aquellos interesados en la historia y la cultura africana.

País Bassari y Bédik
El País Bassari y Bedik, en la región de Kédougou, sureste de Senegal, es conocido por su riqueza cultural y paisajes impresionantes. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, alberga a las etnias Bassari, Bedik y Fula, que conservan sus tradiciones ancestrales.
País Bassari
El País Bassari destaca por sus montañas, valles y bosques. Las aldeas bassari, ubicadas en laderas y mesetas, ofrecen vistas panorámicas espectaculares. Sus casas tradicionales de barro con techos de paja se integran armoniosamente en el entorno natural.
País Bedik
Los Bedik, otro grupo étnico, habitan en colinas y mesetas rocosas. La aldea de Iwol es especialmente conocida y se accede a ella tras una caminata escénica. Los Bedik practican la agricultura de subsistencia y son expertos en cerámica y tejidos.
Cultura y Tradiciones
Las ceremonias de iniciación, danzas y música son esenciales en las culturas Bassari y Bedik. Los trajes, adornos y máscaras utilizadas en estas festividades son de gran belleza y simbolismo.
Naturaleza y Biodiversidad
La región del País Bassari y Bedik alberga una biodiversidad rica, con flora y fauna variadas, incluyendo especies endémicas. Las caminatas por montañas y bosques revelan cascadas y miradores impresionantes.
Visita Recomendada
La mejor época para visitar es durante la estación seca, de noviembre a mayo, cuando el clima es favorable para actividades al aire libre. Los visitantes deben estar preparados para caminatas y aventura, ya que muchas aldeas son accesibles solo a pie o en vehículos todoterreno.
Explorar el País Bassari y Bedik ofrece una experiencia única de inmersión en tradiciones culturales y paisajes naturales impresionantes, haciendo de esta región un destino inolvidable en Senegal.

Cascada de Dindefelo
La Cascada de Dindefelo, situada en la región de Kédougou, en el sureste de Senegal, es uno de los lugares naturales más impresionantes del país. Esta majestuosa cascada, con una caída de unos 100 metros, se encuentra en el corazón de las montañas Fouta Djallon, cerca de la frontera con Guinea.
El entorno de la cascada es exuberante y verde, con una densa vegetación tropical que proporciona un refugio para una gran variedad de flora y fauna. La caminata hasta la cascada, a través de senderos rodeados de árboles altos y flora diversa, es una experiencia en sí misma, ofreciendo vistas panorámicas y la oportunidad de observar aves y otros animales silvestres.
La aldea de Dindefelo, ubicada cerca de la cascada, está habitada por la etnia Bassari. Los visitantes tienen la oportunidad de conocer a los lugareños y aprender sobre sus tradiciones y modo de vida. La hospitalidad de los Bassari es notable, y su cultura rica y vibrante añade un valor cultural significativo a la visita.
Además de disfrutar de la vista de la cascada, los visitantes pueden nadar en la piscina natural formada en su base, donde el agua es fresca y cristalina. Es un lugar ideal para relajarse y disfrutar de la tranquilidad y la belleza natural del área.
La Cascada de Dindefelo forma parte de la Reserva Natural Comunitaria de Dindefelo, que trabaja para proteger el medio ambiente y promover el ecoturismo sostenible. Los esfuerzos de conservación incluyen la protección de especies amenazadas y la educación ambiental de la comunidad y los visitantes.
Para llegar a la cascada, se puede tomar un vehículo desde Kédougou y luego realizar una caminata de aproximadamente una hora. La mejor época para visitar es durante la estación seca, de noviembre a mayo, cuando el clima es más favorable para las actividades al aire libre.
Visitar la Cascada de Dindefelo ofrece una combinación única de aventura, belleza natural y enriquecimiento cultural. Es un destino que no se debe perder para quienes buscan explorar las maravillas naturales y culturales de Senegal.

Lago Rosa
El Lago Rosa, conocido localmente como Lac Retba, es uno de los destinos naturales más fascinantes de Senegal. Se encuentra a unos 35 kilómetros al noreste de Dakar, cerca de la costa atlántica, y es famoso por su agua de color rosa, que es especialmente vibrante durante la estación seca.
El color rosa del lago se debe a la alta concentración de sal y a la presencia de una bacteria llamada Dunaliella salina, que produce un pigmento rojizo en respuesta a la luz solar. El lago tiene un contenido de sal tan alto que flotar en él es extremadamente fácil, similar a la experiencia en el Mar Muerto.
El Lago Rosa es también un importante centro de producción de sal. Los trabajadores locales recogen la sal a mano, utilizando técnicas tradicionales. La sal extraída del lago se utiliza tanto para consumo local como para exportación, y los visitantes pueden observar y aprender sobre este proceso.
El entorno del Lago Rosa está dominado por dunas de arena y vegetación costera, creando un paisaje único y pintoresco. Es un lugar popular para actividades recreativas como paseos en quad, paseos a caballo y excursiones en todoterreno, que permiten a los visitantes explorar el área de manera divertida y emocionante.
El lago ha sido también el punto final del famoso Rally Dakar, añadiendo un elemento de interés histórico y deportivo al sitio. Los visitantes pueden encontrar recuerdos y monumentos relacionados con este evento en los alrededores del lago.
La mejor época para visitar el Lago Rosa es durante la estación seca, de noviembre a junio, cuando el clima es más favorable y el color del lago es más intenso. La combinación de su singular belleza natural, su importancia económica y su atractivo turístico hacen del Lago Rosa un destino imprescindible en Senegal.

Reserva de Bandia
La Reserva de Bandia, situada a unos 65 kilómetros al sureste de Dakar, es uno de los principales destinos de ecoturismo en Senegal. Esta reserva privada cubre una superficie de 3,500 hectáreas y es conocida por su esfuerzo en la reintroducción de especies animales autóctonas en su hábitat natural.
La Reserva de Bandia alberga una impresionante variedad de fauna africana. Entre los animales que se pueden observar se encuentran jirafas, rinocerontes, cebras, búfalos, antílopes y varios tipos de primates. También hay una gran cantidad de aves, lo que hace de la reserva un lugar ideal para la observación de aves.
Los safaris en la Reserva de Bandia se realizan en vehículos todoterreno, lo que permite a los visitantes acercarse a los animales en su entorno natural. Estos safaris están guiados por expertos que proporcionan información sobre la fauna y flora del lugar, haciendo la experiencia educativa y emocionante.
Uno de los aspectos más destacados de la visita a la Reserva de Bandia es la posibilidad de ver de cerca a los rinocerontes, una especie que ha sido reintroducida en Senegal con éxito. Los esfuerzos de conservación de la reserva se centran en proteger estas y otras especies amenazadas, garantizando su supervivencia para las futuras generaciones.
Además de la fauna, la reserva cuenta con impresionantes baobabs, algunos de los cuales tienen más de mil años de antigüedad. Estos árboles gigantes son un símbolo de la sabana africana y añaden un elemento místico al paisaje de la reserva.
La Reserva de Bandia también dispone de un restaurante y una zona de picnic, donde los visitantes pueden relajarse y disfrutar de la naturaleza después del safari. Hay un museo pequeño que muestra artefactos históricos y culturales de Senegal, proporcionando un contexto cultural adicional a la visita.
La mejor época para visitar la Reserva de Bandia es durante la estación seca, de noviembre a mayo, cuando el clima es más agradable para las actividades al aire libre y la visibilidad de los animales es mejor. La Reserva de Bandia ofrece una experiencia de safari accesible y emocionante, perfecta para aquellos que desean experimentar la vida salvaje de África en Senegal.

Niokolo Koba
El Parque Nacional Niokolo-Koba, situado en la región de Tambacounda, en el sureste de Senegal, es uno de los parques nacionales más grandes y biodiversos de África Occidental. Con una superficie de aproximadamente 9,130 km², este parque es un refugio crucial para muchas especies de flora y fauna.
El parque es conocido por su variada vida salvaje. Entre los animales que se pueden encontrar en Niokolo-Koba se incluyen leones, leopardos, elefantes, búfalos, hipopótamos y cocodrilos. También es hogar de diversas especies de antílopes, primates y una gran variedad de aves, lo que lo convierte en un paraíso para los observadores de aves.
El río Gambia atraviesa el parque, proporcionando un hábitat vital para muchas especies acuáticas y sirviendo como fuente de agua para los animales durante la estación seca. Las orillas del río son lugares privilegiados para avistar hipopótamos y cocodrilos, así como para observar la actividad de aves acuáticas.
El paisaje del parque es muy diverso, con una mezcla de sabanas, bosques de galería, colinas y áreas de montaña. Esta diversidad de hábitats permite la coexistencia de una amplia gama de especies y ofrece a los visitantes una experiencia de safari variada y emocionante.
Los safaris en Niokolo-Koba se pueden realizar en vehículos todoterreno, a pie o en barco a lo largo del río Gambia. Los guías locales, con su conocimiento profundo del parque, ayudan a los visitantes a descubrir la vida silvestre y a comprender la importancia de la conservación en esta área protegida.
La mejor época para visitar el Parque Nacional Niokolo-Koba es durante la estación seca, de diciembre a abril, cuando los animales son más fáciles de avistar debido a la menor densidad de vegetación y la concentración de fauna alrededor de las fuentes de agua.
El Parque Nacional Niokolo-Koba es un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y la vida salvaje. Su combinación de paisajes impresionantes y biodiversidad excepcional ofrece una experiencia de safari auténtica y enriquecedora en Senegal.

Mejor época para viajar a Senegal
Senegal es un país que ofrece una variedad de paisajes y experiencias durante todo el año. De enero a febrero, disfruta del clima seco y templado, ideal para explorar la región de Casamance y sus playas. De marzo a mayo, las temperaturas agradables permiten disfrutar de las playas de Saly y Cap Skirring, así como realizar safaris. De junio a octubre marca la temporada de lluvias, transformando el paisaje en vibrantes y verdes praderas. Julio y agosto ofrecen una experiencia auténtica con menos turistas. Sea cual sea tu preferencia, Senegal tiene algo especial para todos los viajeros.
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